Nada se compara con la emoción de hacer la maleta y emprender un viaje hacia destinos maravillosos. Siempre es reconfortante llegar a lugares donde nos reciben con lo brazos abiertos, y aquí es donde entra en juego el Informe Mundial sobre la Felicidad, publicado recientemente por la ONU, que muestra cuáles son los países más felices del mundo.
La Encuesta Mundial Gallup ha evaluado seis variables clave para determinar la calidad de vida en diferentes países y determinar cuáles son los más felices: generosidad, esperanza de vida, libertad saludable, PIB per cápita, apoyo social y percepción de la corrupción. Los países nórdicos lideran la lista con amplia ventaja sobre el resto de naciones.
Finlandia
Helsinki, situada en la costa del Golfo de Finlandia, es una puerta de entrada ideal para descubrir el país. La ciudad fusiona la arquitectura clásica y moderna de estilo nórdico, ofreciendo un entorno perfecto para explorar a pie, con muchos lugares de interés concentrados en el centro. Desde la Plaza del Mercado hasta la Iglesia de Temppeliaukio, Helsinki cuenta con una amplia gama de atracciones turísticas.
Además, la región de Laponia brinda una experiencia única con sus paisajes de cuento de hadas, bosques y lagos, donde se pueden presenciar las impresionantes auroras boreales en noches despejadas y disfrutar de actividades como paseos en moto de nieve e incluso visitar a Papá Noel. Mientras, en la región de los mil lagos, como el lago Saimaa, se puede disfrutar de la serenidad de las casas de madera junto al agua, ideal para relajarse en la naturaleza.
Dinamarca
Copenhague, la ciudad que inspiró a Hans Christian Andersen con sus casas de colores, puentes de piedra y palacios renacentistas, es una visita obligada en Dinamarca. Además de los lugares clásicos como el canal Nyhavn y la icónica escultura de La Sirenita, la ciudad ofrece una variedad de actividades culturales y de ocio, desde recorridos en bicicleta hasta restaurantes que sirven productos locales.
Por su parte, el Castillo de Egeskov, rodeado de agua y jardines impresionantes, es uno de los palacios mejor conservados de Europa. Para los amantes de la historia, el Castillo de Kronborg, famoso por inspirar a Shakespeare, y la ciudad natal de Hans Christian Andersen, Odense, son destinos imprescindibles en Dinamarca.
Islandia
Considerado por muchos como uno de los países más bellos del mundo, y también uno de los más felices según el informe de la ONU, Islandia ofrece la oportunidad de disfrutar de experiencias únicas en contacto con la naturaleza más virgen. Reikiavik, la capital, alberga lugares de interés como la Iglesia Hallgrímskirkja y el puerto antiguo. El Circuito Dorado, a solo media hora en coche de Reikiavik, incluye el Parque Nacional Þingvellir, la cascada de Gullfoss y el valle de Haukadalur con sus géiseres.
En los alrededores del encantador pueblo de Vik, conocido por su pintoresca iglesia de madera, se encuentran varios destinos turísticos destacados. Entre ellos destacan las impresionantes playas de arena negra de Reynisfjara y el majestuoso acantilado de Dyrhólaey. Una de la mejores actividades que se pueden hacer cerca de Vik es visitar los restos de un avión abandonado del ejército de Estados Unidos en la playa de Solheimasandur.
Suecia
Estocolmo, la capital del país, conocida como la «Venecia del Norte», es una ciudad construida sobre 14 islas en un extenso archipiélago de más de 24,000 islas. Con su encanto moderno y sus rincones históricos, cautiva a los visitantes. Gamla Stan, el centro histórico, con sus callejones adoquinados y fachadas coloridas, transporta a tiempos pasados. Por otro lado, Gotemburgo, la segunda ciudad más grande, ofrece un ambiente creativo y una escena gastronómica vibrante.
Tesoros históricos como las piedras de Ale y el Castillo de Gripsholm ofrecen una mirada al pasado de Suecia. Finalmente, la pintoresca isla de Gotland, con sus playas, formaciones rocosas y pueblos medievales, es otro destino destacado. En resumen, Suecia ofrece una experiencia inolvidable para todo tipo de viajeros.
Israel
Jerusalén, una de las ciudades más antiguas del mundo, es un destino sagrado para las tres principales religiones monoteístas. Su casco antiguo, rodeado por una muralla imponente y siete majestuosas puertas, alberga lugares emblemáticos como la Explanada de las Mezquitas, el Muro de las Lamentaciones y el Santo Sepulcro.
Mientras, Tel Aviv, conocida como la «ciudad que nunca duerme», ofrece una vibrante vida nocturna y una amplia variedad de museos y mercados locales. Por otro lado, el Mar Muerto brinda una experiencia única de flotar en sus densas y saladas aguas. Haifa, con sus Jardines Bahaí y su diversidad cultural, refleja la riqueza de Israel. Por último, Csárea y Acre son testimonios del pasado romano y templario, respectivamente, mientras que Safed, la ciudad de la Cábala, ofrece un ambiente místico y culturalmente enriquecedor.
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