Berlín (EFE).- Los alemanes celebran 34 años de la reunificación, proceso que terminó con la división de las dos Alemanias, aunque el reciente comportamiento electoral de los germanos del este, donde se han hecho fuerte los partidos populistas, agrieta el tradicional escenario político del país.
Detrás del ambiente festivo que marcan los actos del 34º aniversario de la reunificación que lideró el canciller Helmut Kohl, una preocupación lastra la realidad política: el pujante populismo de la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) y de la izquierdista Alianza Sahra Wagenknecht (BSW).
Los resultados de estos partidos en citas como las elecciones europeas del pasado mes de junio o los recientes comicios de los estados federados del este de Turingia, Sajonia y Brandeburgo, han golpeado a la nación centroeuropea, en la que parecen abrirse nuevas divisiones políticas entre el este y oeste.
“En 1989, las dos Alemanias partían desde puntos económicos y sociales diferentes y la expectativa era que pronto habría una igualación y que eso también igualaría los puntos de vista políticos”, dijo a EFE Martin Schulze Wessel, historiador de la Universidad de Múnich y experto en Europa del este.
“A nivel socio-económico aún no hay igualación, aunque se avanza en esa dirección, pero en lo que respecta a la visión de la política y la cultura política, esa igualación no ha tenido lugar, es más se han producido nuevas divergencias”, abundó.
Alude Schulze Wessel a que, después de 35 años de la caída del Muro de Berlín, el nivel de vida en lo que fue la República Democrática Alemana (RDA) ha aumentado aunque la brecha entre en el este y el oeste aún se observa en datos como que los germanos orientales reciben un salario 14 % inferior al de los occidentales, según datos de la Fundación Hans Böckler, un centro de estudios especializado en el mundo laboral teutón.
Este jueves, en un discurso pronunciado en la ciudad de Schwerin (noreste), Scholz invitó a abandonar la idea de que una igualdad total entre este y oeste en Alemania puede darse.
“La idea de que unificación terminaría del todo cuando la situación del este sería exactamente la misma que la del oeste, cuando no existe un oeste que sea una sola unidad, es una idea que no nos ayuda”, dijo Scholz en el marco de la celebración del Día de la Unidad Alemana.
Populismos fuertes en el este
En lo político, el este lleva una dinámica distinta, como demuestra que en las pasadas elecciones europeas AfD fuera -salvo contadas excepciones como Berlín- la fuerza más votada en lo que constituyó la RDA, mientras que en el territorio occidental arrasó la Unión Cristianodemócrata (CDU).
En esos comicios, ganó la CDU con un 30 % de los votos, seguida de AfD, con un 15,9 %, el Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD, 13,9 %) y Los Verdes (11,9 %).
En las europeas, BSW irrumpió con un 6,7 %, un porcentaje celebrado como un éxito porque esa formación apenas tenía unos meses de vida y porque, en el este alemán, el partido de la figura izquierdista Sahra Wagenknecht logró ser el partido más votado, después de AfD y la CDU.
Según dijo a EFE Daniel Kubiak, investigador de la Universidad Humboldt de Berlín, “podemos ver que el sistema de partidos de Alemania del este difiere del oeste, porque en el oeste sigue habiendo dos partidos mayoritarios (CDU, SPD), a los que se han unido Los Verdes, el FDP y AfD, y es en gran medida estable”.
“El este es más volátil y la gente tiende a votar a partidos situados en los extremos”, añadió.
Esto, según recuerda Kubiak, no es algo único en Europa, pues también el voto se ha hecho más volátil en otras naciones de Europa, como Francia, Italia, Polonia o Austria, país este último en el que el ultraderechista Partido de la Libertad de Austria (FPÖ) ganó las elecciones legislativas el pasado domingo.
El fin del consenso sobre la ayuda a Ucrania
Entre los temas con los que AfD y BSW se diferenciaron en las elecciones europeas, pero también en los estados federados del este que votaron en septiembre, donde la formación de ultraderecha ganó en Turingia, mientras que el partido de Wagenkecht se perfila como socio de Gobierno en Sajonia y Brandeburgo, figura la oposición al apoyo militar a Ucrania.
AfD y BSW quieren que Alemania rompa con la actual política del canciller alemán, Olaf Scholz, quien ha convertido a su país en la nación de Europa que más ayuda militar proporciona a Ucrania.
“Las elecciones europeas y las elecciones en los estados federados del este han mostrado una división y que hay partido populistas, la ultraderechista AfD y BSW, que se salen del consenso de los otros partidos, y parece haber una grieta entre este y oeste”, concluyó Schulze Wessel.
Comentarios de Facebook