El Rayadito tuvo su penúltima presentación oficial en la temporada, venciendo 2-0 al ya ascendido Luqueño, a quien también supo derrotar en la ronda anterior. Hubiera sido un triunfo clave, antes, no ahora que ya de nada sirve.
Por primera vez en el año, San Lorenzo fue local fuera del Gunther Vogel, ya que con el objetivo de recaudar decidió llevar el encuentro frente a Luqueño en la ciudad de Capiatá, en el estadio «Lic. Erico Galeano». Allí consiguió un triunfo por 2-0.
Los goles fueron obra de Ignacio Miño y Matías Cáceres, ambos en el primer tiempo, en un encuentro donde ninguno de los llegaba con la exigencia.
El Santo ya fuera de toda pelea frente a un Luqueño quien la semana pasada obtuvo el ascenso anticipado, hicieron que el compromiso fuera de mero cumplimiento y quede para las estadísticas. Aunque, para San Lorenzo, el puntaje suma para el promedio del año que viene, ya que para el 2023 deberá dividir por tres temporadas.
Esta victoria tendría muchísima validez si el Santo no fallaba frente a Martín Ledesma. Con este triunfo, habría quedado a un punto y todo se tendría que definir en la última jornada.
Pero no. Así como en tantos otros partidos, San Lorenzo se aplazó, y esta vez agotó su última chance, por lo que estos dos últimos encuentros ya eran sin trascendencia.
El próximo fin de semana cerrará su participación en el Campeonato Intermedia frente a Trinidense, quien de consagró campeón del torneo, e intentará hacer una digna despedida.
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