El ex senador y caudillo colorado, Óscar González Daher, fallecido durante la tarde de ayer contaba con dos procesos ante la justicia paraguaya. Según señala nuestra legislación, los mismos fueron extintos tras su deceso.
El primero de ellos se trata del caso de audios filtrados, donde se denotaba que el ex senador ejercía presión sobre jueces y fiscales del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados. González Daher fue condenado el 29 de diciembre del 2020 a 2 años de cárcel por esta causal, y a 7 años de inhabilitación para ejercer cargos públicos.
En el segundo proceso, González Daher fue hallado culpable junto a su hijo Óscar González Chaves, por enriquecimiento ilícito y declaración jurada falsa, por lo que fueron condenados a 7 y 8 años de cárcel respectivamente.
En ambos casos, la defensa recurrió a la apelación de la resolución, por lo que la condena no se encontraba firme antes del fallecimiento de OGD. Con la muerte del procesado, se extinguen sus causas, según establece el artículo 25 del Código Penal.
Padre e hijo contaban con libertad ambulatoria tras el cumplimiento de la pena mínima de un año, hasta que la condena quedara firme. Óscar González Chaves incluso tuvo tiempo de realizar campaña política para ser nuevamente electo como concejal de la ciudad de Luque mientras su proceso sigue. Por otro lado, Óscar González Daher partió del plano terrenal sin cumplir condena.
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