Han muerto miles de soldados y civiles, entre ellos cientos de niños. Los labriegos no han podido ni recoger ni sembrar y los refugiados se cuentan por millones.
La invasión rusa en Ucrania ayer cumplió 100 días, está teniendo efectos devastadores para el país. Un 20 % del territorio está ocupado, soldados muertos y heridos en el frente de batalla, civiles en los bombardeos y asedio de sus localidades, campos sin cultivar por los combates y por la ausencia de trabajadores que se suman a las millones de personas que han tenido que huir del país.
Algunas cifras significativas indican que 3.620 localidades fueron atacadas por las tropas rusas, más de 4.000 civiles muertos (informó la ONU), más de 30.000 soldados rusos muertos (según Kiev), casi 3.000 soldados ucranianos muertos (fiscalía ucraniana), al menos 262 niños asesinados (UNICEF), 6,8 millones de refugiados y 8 millones de desplazados (ACNUR), 259.819 deportaciones forzosas hacia Rusia (Ministerio de Defensa de Rusia), 13.073 casos en estudio por posibles crímenes de guerra (han documentado las autoridades ucranianas), la economía rusa caerá un 11,2% (dice el Banco Mundial), 77% de ucranianos caerán bajo mínimo de subsistencia, Ucrania solo producirá 65% de su cosecha normal (FAO), 568.000 millones de euros costaría la reconstrucción de Ucrania, si la guerra terminara hoy (según un informe de la Escuela de Economía de Kiev).
DW
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