Existen costumbres que presenciamos en nuestro entorno y nunca nos hemos hecho la pregunta de por qué se hacen o cómo surgieron, por ejemplo, el matrimonio.
Esta ceremonia ha representado, desde siempre, una unión que nace desde una celebración en la que se llevan a cabo un conjunto de tradiciones, como el vestido blanco de la novia, el beso después de las palabras del padre, y demás costumbres que hemos visto alrededor de nuestras vidas, pero ¿por qué el anillo de compromiso y de matrimonio se pone en el dedo anular?
Según un artículo de Mariel Otero del Río, escrito para la revista Nupcias, en países como Alemania, India, Austria, Venezuela y Rusia, el anillo suele ir en la mano derecha, mientras que en otros países como México, Canadá, Francia, Estados Unidos y Colombia, el anillo siempre va en la mano izquierda.
No obstante, en Líbano, Brasil y Turquía, el anillo de compromiso se usa en la mano derecha y durante la celebración del matrimonio se pasa a la mano izquierda.
Adicionalmente, en el antiguo Egipto, la forma redonda del anillo representaba eternidad en el amor un ciclo sin principio ni fin. El hoyo dentro del anillo mostraba la inmortalidad.
Tal como lo explica el portal web Oui Petit, existen otras teorías que se remiten a la historia, a la era de la antigua Roma. Para los romanos, los tratos se cerraban con anillos ya que eran una herramienta que siempre se llevaba en las manos y representaba el matrimonio como un pacto entre dos familias.
Además, otra teoría proviene de San Isidro, quien promovió la tradición explicando que el dedo anular tiene una vena que conecta directamente con el corazón, popularmente conocida como vena amoris.
Esto representa una unión pura y sincera, establecida desde el amor y no desde la conveniencia.
La teoría más común viene de la filosofía china y la explica Víctor González, creador de contenido digital investigativo.
Según esto, los dedos de la mano representan a diferentes miembros de la familia los pulgares son los padres, los índices los hermanos, los de la mitad somos nosotros mismos, los anulares representan las uniones matrimoniales y los meñiques son nuestros hijos.
Como lo explica esta creencia, al juntar los dedos de las manos y doblar los de la mitad, los únicos que no se pueden separar son los anulares.
Esto forma una unión inquebrantable. De ahí nace la costumbre popular de usar el anillo en el dedo anular, lo cual ha perdurado a través del tiempo y seguirá siendo así.
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