Para meter presión

El Rayadito sentenció temprano el marcador. / Intermedia APF.

El Rayadito volvió a cumplir de local, imponiéndose ante Tacuary por 1-0 con gol de Héctor Villamayor a los 5′. De esta manera, el conjunto que dirige Sergio Orteman deberá estar expectante a los partidos de los otros postulantes al ascenso. Por ahora, está a un punto del segundo lugar, pero con un partido más.

Por Sergio Velázquez

San Lorenzo se mantiene infalible jugando en el Gunther Vogel, como debe ser. Desde aquel amargo empate sin goles ante Sol de América, el cuadro santo ha logrado una impresionante racha de triunfos consecutivos en casa, ganando en total cinco partidos y solo recibiendo dos goles. Cabe destacar en toda la segunda rueda solo ha perdido contra Rubio Ñu en Trinidad.

Independientemente al desenlace de este torneo, hay que reconocer que la campaña realizada por el Sportivo San Lorenzo es admirable. Hace tanto que no se llegaba a esta altura del certamen con serias posibilidades de lograr el objetivo, es una campaña muy parecida a la del 2017, con aquel desenlace por suerte para el Rayadito con un sufrido ascenso, y justamente con Orteman como entrenador.

Tras un flojo arranque con Miguel Cristaldo teniendo su tercer ciclo sin éxito, la Directiva fue a por el entrenador más ganador de la historia, con el objetivo de repetir lo que se había hecho en aquellos años de ascensos consecutivos. Hoy el Santo está cerca, no depende de sí mismo, pero de local viene imponiendo condiciones, y ya nada más queda esperar que los rivales tropiecen.

Capiatá necesariamente debe dejar de ganar dos de los cuatro partidos que le quedan, para que las chances del Rayadito se mantengan, siempre y cuando se aprovechen esas caídas.

Capiatá juega mañana a las 10:00, en su cancha contra Fernando, y es candidato a ganar. Pero la expectativa está, y siempre y cuando los «Escoberos» no ganen, San Lorenzo restará los cuatro puntos de ventaja que había antes de iniciar esta fecha número 27. La definición está que arde.

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