¿Para cuándo?

Pasó más de un mes del fallecimiento de Damián Domínguez, quien en vida fuera director del Mercado Central de San Lorenzo, y el intendente Alcibíades Quiñonez aún no designó a un reemplazante, asunto que no habla bien de su gestión. Este es un buen momento para dar inicio a una renovada vida institucional al lugar más popular de la ciudad, empezando por designar a una persona capaz y comprometida con la institución.

El pasado 6 de setiembre falleció Damián Domínguez tras sufrir un infarto, quien en vida fuera director del Mercado Central de San Lorenzo por un año y dos meses aproximadamente, desde entonces y hasta la fecha ha quedado la administración provisoriamente a cargo de Fernando Ayala, vicedirector -un hombre que responde a la línea política del concejal Hugo Lezcano (ANR/Añeteté)-. El vicedirector Ayala asumió el cargo tras ser trasladado del Departamento de Juegos de Azar. 


Pasó más de un mes del mencionado fallecimiento y el intendente Alcibíades Quiñonez aún no designó a un reemplazante, lo que no habla bien de su gestión.


Es oportuno recordar que la administración del mercado ha funcionado siempre como un mero cupo político, no solamente con fines clientelistas, también para beneficio económico de unos pocos. Se ha destacado más como un antro de corrupción antes que una dependencia municipal seria.


Pero corresponde hacer una salvedad, la administración del finado generó mejoras interesantes, probablemente nunca antes vistas, sobre todo en la organización. 


En las últimas dos semanas antes de su fallecimiento se estaba desarrollando un debate sobre cómo recuperar los puestos de manos de personas inescrupulosas con la aparente complicidad de las altas autoridades, por entonces decía que necesitaba de herramientas legales y de más apoyo político, no tuvo ni lo uno ni lo otro.


De hecho hasta la fecha el intendente y los concejales no dieron señales claras de querer cambiar la situación.


A modo de anécdota, el lord mayor fue consultado en una radio local sobre el polémico censo fallido que tuvo como objetivo depurar los puesto, aprobado por la Junta, él dijo no estar al tanto, pesé a que algunas funcionarias municipales fueron agredidas por un grupo de personas que buscan mantener sus privilegios, lamentable… 


Si bien es baja la credibilidad del intendente Quiñonez, es de desear que nombre en el cargo a una persona capaz, si bien las leyes no exigen que nombre a una persona con títulos académicos, el sentido común sugiere que debería tener cierta solvencia intelectual en los asuntos relativos al cargo que ocupa, y también es importante que brinde su apoyo total. 
Entonces, ¿para cuándo un director capaz y comprometido con la institución?

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