La reconstrucción de un puente sin nombre, declarado en emergencia en el año 2023 y cuyo avance es muy lento, está haciendo pasar muchos malestares a los vecinos de Ñu Porã. Los pobladores quedaron una vez más sin agua porque los obreros rompieron el caño.
Los vecinos del barrio Ñu Porã tienen que soportar la inoperancia municipal, pues obreros que trabajan en la reconstrucción de un puente sin nombre rompieron el caño de una aguatera, dejando sin agua a numerosos usuarios.
La obra, a cargo del director de Vialidad, Rubén Cabral, quien desde hace tiempo evita hablar con la prensa, avanza muy lento.
Según el testimonio de los vecinos, los cortes de cañería son constantes y que el encargado de la obra «ni aparece por la obra».
«Cada día así los personales de Cabral hacen, no pueden dejar a todo un barrio sin agua así nomás», lamentó ayer un vecino que pidió anonimato.
Agregó que con un grupo de vecinos tuvieron que ir a conectar nuevamente el caño, ante la burlesca mirada de los obreros.
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