
La homilía de la misa central en honor a San Lorenzo, diácono y mártir, giró hoy en torno a la ejemplar figura del santo. El obispo de la Diócesis de San Lorenzo, Joaquín Robledo, destacó la figura del santo patrono como «un administrador honesto que amó sinceramente a los pobres», «un ejemplo para todos nosotros» y, en ese contexto, criticó la deshonestidad, la corrupción y el nepotismo de aquellos que «tienen cargos de responsabilidad».
La extraordinaria figura del santo patrono fue el punto principal de la homilía de la misa central este domingo 10 de agosto en el estacionamiento de la catedral. El monseñor Joaquín Robledo resaltó al santo como «un ejemplo para todos nosotros».
«Podemos afirmar que San Lorenzo mantuvo viva la llama de la esperanza durante su vida, sirviendo con amor a la Iglesia, repartiendo las limosnas a los pobres, huérfanos, inválidos, a las viudas y a todos los necesitados de ese lugar», afirmó Robledo.
Siguió: «Cuando el emperador Valeriano le pidió que entregara las riquezas de la Iglesia, reunió a una gran cantidad de pobres y le dijo: ‘Aquí está la riqueza de la Iglesia’. Por esto fue condenado a morir cruelmente. Mantuvo la alegría y el buen humor incluso en el martirio. Murió abrasado en el fuego sobre una parrilla rezando por la ciudad de Roma».
Recordó a San Lorenzo como «un hombre de esperanza y un modelo de santidad para todos nosotros, testigo de Cristo en el amor a su prójimo. Testigo de esperanza durante su vida y en el momento de su glorioso martirio».
Administrador honesto
Robledo también hizo énfasis en la figura de «administrador honesto» del diácono y mártir.
«Por encargo del Papa Sixto II, tenía la misión de distribuir las limosnas a los pobres. Fue un administrador honesto que amó sinceramente a los pobres. Un ejemplo para todos nosotros. En nuestro mundo hay personas que tienen cargos de responsabilidad, pero enceguecidas por la codicia y la avaricia, buscando su provecho propio, caen en el pecado de la deshonestidad y la corrupción. O por nepotismo ubican a parientes con un sueldo elevadísimo sin considerar las grandes necesidades y urgencias en el área de la salud, en hospitales donde faltan medicinas, o en el campo de la educación, escuelas con deterioros en el edificio o en malas condiciones que afectan a niños y jóvenes. Constituye una grave injusticia en detrimento de los más pobres, rostros sufrientes a consecuencia del empobrecimiento de la sociedad donde se anula toda posibilidad de realización de la dignidad de la persona humana», destacó.
En ese contexto, expresó que el testimonio de San Lorenzo interpela nuestra conciencia en la actualidad: “¿Somos administradores fieles y prudentes? Porque el Señor nos recuerda: ‘A quien se le dio mucho, se le podrá exigir mucho'».
«San Lorenzo no se dejó seducir por el egoísmo, vivió profundamente el mandamiento de amor a Dios y al prójimo. Vivió en profundidad el amor a Cristo y a la Iglesia. Fue servidor de Cristo y de los pobres. Brilla en él su espíritu de solidaridad y desprendimiento; caminaba con esperanza en medio de los pobres», agregó.
Plan pastoral
Finalmente, mencionó que en el Jubileo de los 25 años de la creación de la Diócesis de San Lorenzo presentaron el nuevo Plan de Pastoral Orgánica de la Diócesis de San Lorenzo, «en clave sinodal con la intención de fortalecer la comunión, la participación y la misión evangelizadora en la Diócesis».
«Caminando juntos como Iglesia diocesana, impulsados por el Espíritu, escuchando la Palabra de Dios, fortaleciendo la unidad, somos invitados a discernir juntos los caminos del Señor para nuestra Iglesia particular. Esto significa que estamos llamados a transformar el clima que se vive en nuestras comunidades y hacerlo más evangélico», concluyó.
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