Con el objetivo promover la lectura a través de una biblioteca dirigido a niños, adolescentes y sus respectivos cuidadores, además de, conectar emocionalmente, el Departamento de Psicología, conjuntamente con profesoras del Aula Hospitalaria de la Facultad de Ciencias Médicas (FCM) de la Universidad Nacional de Asunción (UNA), inauguraron la primera «biblioteca callejera hospitalaria» del sector público en el denominado «Jardín de la Resiliencia», informaron desde el Hospital de Clínicas.
La doctora Lucía Valdéz, jefa del área de Psicología, compartió la inspiradora historia del «Jardín de la Resiliencia» y la «biblioteca callejera» del hospital como espacios de calma y paz construidos por pacientes y colaboradores, promoviendo el bienestar emocional y cognitivo de los niños.
«Este espacio quiere ser un momento de calma, de paz, de paréntesis de las angustias o tristezas que puede haber en nuestra internación hospitalaria o en nuestras consultas. Un espacio de relax, donde podamos venir a sentarnos y entrar en contacto con la naturaleza, tomar un buen libro y reflexionar», comentó la Dra. Lucía Valdéz.
Recordó que el «Jardín de la Resiliencia» es un espacio que fue construido durante la pandemia y a lo largo de este tiempo por los propios pacientes crónicos de hemato-oncología pediátrica y nefropediatría, con plantas y árboles plantados por ellos mismos y adornado con objetos reciclados, con el objetivo de armar un área de descanso y distensión en la que puedan intervenir entre todos para mantenerlo limpio. Y que desde esta semana se suma la «biblioteca callejera», inspirada en la «Biblioteca Callejera de Aníbal Barreto Monzón», quien dio la primera iniciativa de este tipo de bibliotecas abiertas y disponibles las 24 horas.
«Aquí el que lleva un libro para leer, simplemente lo vuelve a traer para generar en nuestros pacientes el hábito de lectura y de ese modo alimentar un poco la mente de nuestros niños y que esto sea un granito de arena más para el desarrollo cognitivo, socioemocional y la integridad de nuestros niños», explicó Valdéz.
Al tiempo de agradecer la colaboración de todas las personas que de alguna u otra manera acompañaron la concreción del «Jardín de la Resiliencia» y la biblioteca comunitaria, especialmente al jefe de la Cátedra de Pediatría por su apoyo constante en la concreción de este tipo de espacios simbólicos que a su vez sirvan de motor para el desarrollo de los pacientes pediátricos.
Por su parte, el jefe de la Cátedra y Servicio de Pediatría, Prof. Dr. Hassel Jimmy Jiménez, valoró el espíritu lúdico y reconoció el esfuerzo por fomentar la lectura y el desarrollo personal de los niños a través de esta «biblioteca callejera», recordando la importancia de los libros en la vida de los niños y jóvenes, así como en la comunidad en general.
«Quien pone un libro a disposición de las personas realmente está haciendo un bien a la comunidad, y este espacio donde se conjugan los libros y el ambiente tranquilo del jardín, realmente impresiona y me pone muy contento en nombre de los niños, porque se requiere de mucho trabajo para lograr este impacto. Así que animo a las propulsoras de esta iniciativa de biblioteca comunitaria, a que continúen con esa fortaleza y espíritu que les caracteriza para seguir con este tipo de proyectos que demuestran también el compromiso profesional con el paciente y la medicina», concluyó.
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