Gaza queda incomunicada de nuevo mientras Israel combate a insurgentes de Hamás

Palestinos inspeccionan los daños en los edificios destruidos por ataques aéreos israelíes contra el campo de refugiados de Jabaliya, a las afueras de la Ciudad de Gaza, el 31 de octubre de 2023. (Foto: AP/Abdul Qader Sabbah).

KHAN YOUNIS, Franja de Gaza (AP) — Los palestinos reportaron un nuevo corte generalizado de los servicios de internet y telefonía en la madrugada del miércoles, horas después de que ataques aéreos israelíes arrasaron edificios residenciales cerca de la Ciudad de Gaza, mientras las tropas terrestres de Israel se enfrentaban a los insurgentes de Hamás dentro del sitiado territorio.

Las agencias de ayuda humanitaria han advertido que esos apagones alteran gravemente su trabajo en una situación ya de por sí desesperada en Gaza, donde más de la mitad de sus 2,3 millones de habitantes han huido de sus hogares y donde los productos básicos escasean más de tres semanas después del inicio de la guerra provocada por la sangrienta incursión de Hamás, que gobierna el enclave, en el sur de Israel.

Docenas de personas fueron vistas el miércoles entrando al paso de Rafah, en la frontera entre la Franja de Gaza y Egipto. Parece ser la primera vez que los titulares de pasaportes extranjeros pueden salir del asediado territorio palestino desde el inicio de la guerra.

Cientos de personas se habían congregado en el puesto fronterizo en distintas ocasiones en las últimas semanas, pero no se les permitió pasar por los desacuerdos entre Egipto, Israel y Hamás. Nadie ha podido salir de Gaza a excepción de las cuatro rehenes liberadas por Hamás. Una soldado retenida por el grupo insurgente fue liberada por las fuerzas israelíes a principios de esta semana.

Según la prensa estatal egipcia, más de 80 palestinos heridos fueron llevados de Gaza a Egipto el miércoles para recibir atención médica. Se pudo ver a ambulancias entrando al paso de Rafah desde el lado egipcio de la frontera y se levantó un hospital de campaña en una localidad próxima, Sheikh Zuweid.

La autoridad palestina del paso dijo que el miércoles se permitiría la salida de más de 400 personas con pasaporte extranjero de la Franja. Egipto ha señalado que no aceptará la llegada de refugiados palestinos por temor a que Israel no les permita regresar al territorio palestino tras la guerra.

La empresa palestina de telecomunicaciones Paltel informó de una “interrupción total” de los servicios de internet y telefonía móvil en Gaza, en la segunda vez en cinco días que los residentes quedan prácticamente aislados del mundo. Las comunicaciones estuvieron cortadas también el pasado fin de semana coincidiendo con la entrada de una gran número de tropas terrestres en el enclave.

Los intentos de contactar por teléfono con residentes en la Franja no arrojaron resultados en la madrugada del miércoles. El grupo de defensa del acceso a internet NetBlocks.org confirmó que la Franja “está inmersa en un apagón total o casi total de las telecomunicaciones, consistente con” el que sufrió durante el fin de semana.

El Comité Internacional de la Cruz Roja dijo que la interrupción de las comunicaciones afectará a la labor de los equipos de emergencias y dificultará que los civiles se pongan a salvo. “Incluso el acto de llamar a una ambulancia, que podría salvar vidas, se vuelve imposible”, afirmó Jessica Moussan, portavoz del CICR.

En la víspera, una serie de bombardeos aéreos israelíes arrasaron edificios residenciales en un campamento de refugiados cerca de la Ciudad de Gaza. Los rescatistas tuvieron que abrirse paso entre la destrucción para sacar a hombres, mujeres y niños de entre los escombros. El director de un hospital próximo a donde fueron trasladadas las víctimas, el doctor Atef Al Kahlot, reportó cientos de fallecidos y heridos, pero la cifra exacta se desconocía por el momento.

Israel dijo que el ataque, que tenía como objetivo a un alto cargo militar de Hamás, Ibrahim Biari, destruyó un centro de mando del grupo insurgente y una red de túneles subterráneos y acabó con la vida de docenas de combatientes. El vocero militar Jonathan Conricus afirmó que Biari había sido también uno de los ideólogos del asalto del 7 de octubre y que los edificios residenciales se vinieron abajo debido al vasto complejo subterráneo de Hamás que se destruyó.

Ninguno de los relatos de las dos partes pudo ser confirmado de forma independiente.

En los últimos días, las tropas israelíes han avanzado hacia las afueras de la Ciudad de Gaza desde el norte y el este. Israel sostiene que la infraestructura militar de Hamás, que incluye cientos de kilómetros (millas) de túneles, se concentra en la ciudad, que antes de la guerra tenía unos 650.000 habitantes.

Israel ha sido impreciso sobre su operativo en Gaza, pero los residentes y los portavoces de los grupos insurgentes dicen que las tropas parecen estar intentando tomar las dos principales carreteras que unen el norte y el sur del territorio.

Unos 800.000 palestinos han huido hacia el sur siguiendo las órdenes de evacuación israelíes, pero cientos han decidido quedarse en el norte —muchos de los cuales regresaron tras marcharse en un primer momento— porque Israel está lanzando ataques aéreos también en el sur.

Gaza está sellada desde el inicio de la guerra, lo que ha derivado en una grave escasez de alimentos, agua, medicinas y combustible.

El ataque en Jabaliya puso de manifiesto el previsible aumento de víctimas en ambos bandos mientras las tropas israelíes avanzan hacia vecindarios residenciales sumamente poblados. El ejército confirmó el miércoles que nueve de sus soldados murieron en los combates del norte de Gaza, lo que eleva a 11 el total de bajas militares desde el inicio de la campaña terrestre.

Israel ha prometido acabar con la capacidad de Hamás para gobernar Gaza o para amenazar al país, pero indicó que no tiene previsto ocupar el enclave del que retiró sus soldados y colonos en 2005, aunque tampoco ha dado más pistas sobre su futuro.

Más de 8.500 palestinos han muerto por los ataques de Israel, la mayoría mujeres y niños, informó el martes el Ministerio de Salud de Gaza, sin proporcionar un desglose entre civiles y combatientes. La cifra no tiene precedentes en las décadas de enfrentamientos entre israelíes y palestinos.

Más de 1.400 personas han muerto en el lado israelí, la mayoría de ellas civiles durante el ataque del 7 de octubre, una cifra que tampoco tiene precedentes. Los combatientes palestinos también tomaron a 240 personas como rehenes durante su incursión y han seguido disparando cohetes contra Israel.

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