En comunicación con un medio capitalino, el intendente Felipe Salomón fue consultado si la fábrica de embutidos Ochsi «tiene que estar ahí». Respondió: «No tiene que estar».
Desde el miércoles, tras la explosión de una garrafa con amoníaco en la fábrica de Ochsi que dejó hasta el momento un muerto y 36 heridos, el intendente Felipe Salomón fue muy solicitado por los medios de prensa.
Ayer, en diálogo con la 1080 AM, fue consultado inicialmente si la empresa debe continuar en el mismo lugar: «Estoy de acuerdo con que la planta de producción migre de San Lorenzo y el puesto de ventas se quede en el lugar. Nosotros podemos cerrar el lugar, pero tenemos que entender que una vez que se clausure la patente comercial, ¿qué hacemos con los 600 funcionarios?», insistió.
Aseguró que asumió su gestión en una ciudad que no tenía planificación y que el plan de ordenamiento territorial estaba desfasado. Aseguró que desde que inició su mandato trabajó con varias instituciones para elaborar un nuevo plan que regule la actividad industrial.
Recordó que denunció a la fábrica por el humo y el olor que afectan a los vecinos de la zona. Dijo que recibió una respuesta de los abogados de la empresa, que lo amenazaron con demandarlo por difamación, y que no pudo hablar con los propietarios de la empresa, sino solo apenas con un funcionario.
Finalmente, agregó que quiere dejar un legado de planificación y que está trabajando para cambiar la infraestructura que está totalmente desfasada. En ese sentido, adelantó que el próximo mes de julio presentará el plan de ordenamiento territorial.
Por otro lado, según el último informe sobre los trabajadores de Ochsi atendidos en el Hospital Ingavi: nueve pacientes se encuentran en estado crítico en UTI, tres en observación con estado delicado y 17 en proceso de alta.
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