Son muchos los jóvenes paraguayos que estudian fuera del país dejando en el alto la nación con su perseverancia y otras tantas cualidades. Este es el caso del sanlorenzano Marcelo Arévalos, de 20 años, quien fue admitido en el Departamento de Diplomacia y Relaciones Internacionales de la National ChengChi Univeristy, la más importante de Taiwán.
Marcelo es del barrio Miraflores, actualmente reside en Taiwán gracias a las Becas MOFA, otorgada por la Embajada de la República de China (Taiwán) en Paraguay, para realizar estudios de grado.
El joven explicó que las becas MOFA tienen el propósito de animar a los estudiantes internacionales sobresalientes a estudiar en Taiwán, y promover la amistad e intercambios entre los países aliados.
“Orgullosamente puedo decir que me gané un lugar en la mejor universidad de Taiwán. Sin embargo, aplicar a la NCCU definitivamente fue una de las cosas más desafiantes que hice a lo largo de mi vida educativa, por varias razones, como, por ejemplo, Al año sólo admiten cinco estudiantes internacionales, además, el nivel de chino mandarín requerido era más alto del que yo tenía al momento de aplicar, es más, tuve que presentar mi autobiografía y un plan de estudios completamente en chino, escrito a mano, hay que acotar. En mis ensayos decidí hablar sobre las barreras que enfrentamos los paraguayos para acceder a la educación, proviniendo de los sectores de pobreza y pobreza extrema. También hablé de las falencias de las políticas de inclusión educativa en Paraguay, así como el alcance y límites de los programas de educación gratuita en la reducción de las desigualdades”, relató.
Siguió: “Es fundamental recordar que en Paraguay fue solo después de la democratización política que surgieron tímidas políticas sociales asociadas a la educación. Estas fueron las transferencias monetarias condicionadas (TMC) desde 2004 y, a partir de 2010, la universalización de los establecimientos públicos, los programas de complementos nutricionales y provisión de útiles escolares (2007). Fuera de estos programas, una política social integral orientada deliberadamente a la demanda educativa, tomando como criterio la compensación por las desventajas socioculturales de las familias pobres, no existe”.
El joven sobresaliente refirió que siempre ha sentido el deber de ayudar a las personas: “Cuando era niño, a menudo me imaginaba siendo doctor o profesor, en ese entonces creía que esos eran oficios más importantes que podía tener para servir a los demás, con el paso de los años y durante mi adolescencia, me involucré en varias actividades de voluntariado, entre las que más marcaron mi camino están la NGO Che Valé donde enseñé matemáticas y español a niños en situación de pobreza, marginados por el gobierno paraguayo y su sociedad y el Banco Nacional de Alimentos, una fundación cuyo objetivo es aliviar el hambre que padecen miles de personas en Paraguay”.
Continuó: “Todas las actividades de voluntariado en las que participé me hicieron darme cuenta de lo crítica que era la circunstancia para los sectores vulnerables de la sociedad, víctimas de un sistema fallido que no los toma en cuenta, así también, me di cuenta de que todas las acciones que realizamos, por pequeña que sea, tiene un impacto positivo en la sociedad. Es por eso que a los 19 años tras el curso probatorio fui admitido en la mejor universidad de Paraguay, la Universidad Nacional de Asunción en 2019 para cursar la carrera de Ciencias Políticas, ya que esta rama de las ciencias sociales capacita a sus estudiantes para analizar las políticas públicas de un país junto con su situación política y económica. Sabía que tenía muchas más posibilidades de realizar un cambio importante en mi entorno”.
Mencionó que a lo largo del tiempo en la universidad adquirió muchos conocimientos de maestros altamente capacitados, oportunidad en que pudo profundizar conocimiento de la mano de expertos que cubrieron temas importantes como “Nueva Ley Electoral Paraguaya”, “Política Exterior”, “Campañas de publicidad política y cómo se acompaña a nivel de prensa”, “Situación social de Venezuela” y más.
“Comencé a buscar becas en los mejores países del mundo, sin ninguna duda elegí Taiwán ya que está clasificado como el segundo país más seguro del mundo, y el quinto con mejor educación, Taiwán también está en la lista de países más ricos de Asia, y con mejor tecnología y, por último, pero definitivamente no menos importante, la riqueza cultural milenaria que existe aquí es increíble. Todas estas razones me cautivaron desde el principio. Aplique a la Beca MOFA y, en consecuencia, la obtuve. Entonces, comencé el viaje más arriesgado y desafiante de mi vida, mudándome al país literalmente más lejano del mío, convencido de que esta aventura llamada Taiwán me llenará de conocimiento y poder, poder para enfrentar e impulsar un cambio real con temas de marginación social, educación y pobreza”, reveló Arévalos.
Finalmente resaltó que la educación no solo debe ser un compromiso de los profesores y los responsables de las políticas públicas, sino de la sociedad en su conjunto.
“Mejorar la calidad de la educación en Paraguay y convertirla en el principal instrumento de avance social y económico del país requiere compromisos firmes y la participación de diversos sectores. La educación no es solo un asunto de los profesores y los responsables de las políticas públicas, sino de la sociedad en su conjunto. Consciente de eso, he asumido la desafiante responsabilidad de hacer un cambio en mi país y, al hacerlo, en el mundo. El futuro de Paraguay puede no ser mío, pero sé que mis valores y liderazgo lo moldearán”, concluyó.
Para quienes están buscando estudiar en el exterior, Marcelo se puso a disposición para cualquier información relativa. Los interesados pueden contactar a través de Instagram o Twitter: @Marcelohobbit
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