La situación de tensión entre Rusia y Ucrania ha dado inicio a una guerra, un problema que inició en Crimea, y que, tras haber rodado cual bola de nieve, ha agotado todas las instancias diplomáticas. En conversación con el historiador sanlorenzano, Egidio Aguirre, analizamos esta problemática que se viene desarrollando a lo largo de los años, y, que desató la invasión rusa a Ucrania.
Rusia, siendo una de las naciones más extensas del mundo, posee sus propias ambiciones, y con Putin a la cabeza, se encuentra en este preciso momento jugando todas sus cartas en defensa de sus intereses. Aguirre compara esta situación con la de David y Goliat, ya que, según su análisis, Rusia, preparada estratégicamente desde hace un buen tiempo, toma de asalto a una Ucrania que aún se encontraba reclutando civiles para la guerra.
Desde el reconocimiento como republicas independientes de Ucrania a las ciudades de la región del Donbas por parte de Moscú, la tensión se intensificó de gran manera entre ambas naciones. Luhansk y Donetsk se encuentran habitadas por separatistas prorrusos que apoyan fuertemente esta invasión.
Putin inició con una advertencia al enviar tropas a esta zona, con una justificación que los organismos internacionales consideran poco creíbles. «Tomé la decisión de llevar a cabo una operación militar especial. Su objetivo será defender a las personas que durante ocho años sufren persecución y genocidio por parte del régimen de Kiev», señaló el presidente ruso.
Rusia y Ucrania poseen un mismo origen, una misma raíz, ambas naciones formaron parte de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), tiempo en el cual, Nikita Krushchev cedió parte del territorio ruso, la península de Crimea, al país hermano. En el 2014, la Rusia intenta recuperar esas tierras mediante un referéndum que la comunidad internacional consideró ilegal.
Crimea es una zona estratégica, por ser una gran reserva de minerales como el carbón, y estar situada a orillas del Mar negro, fue peleada desde siempre por ambas naciones. A opinión de Aguirre, la península fue utilizada desde siempre como moneda de cambio.
Según el mismo Vladimir Putin, la Federación Rusa inició esta «operación especial», debido a que los lideres separatistas realizaron una petición de enviar tropas rusas a sus territorios, luego de ser reconocidos como independientes de Ucrania por parte de Rusia.
«Solo un milagro podría parar todo esto», menciona Aguirre ante la incógnita de si puede encontrarse una solución por medio de vías diplomáticas. Según su parecer, todo va encaminado a un conflicto armado, debido a que, «La tensión en el ambiente a lo largo de la historia, siempre desencadenó en una guerra».
El futuro de este conflicto se ve turbio, solo resta esperar, en el peor de los escenarios el territorio ucraniano podría ser absorbido por los rusos, o Rusia atacada por países aliados hasta desaparecer, explica Aguirre.
Para Europa del Este, queda el deber de contener a los refugiados, pues más de 100.000 personas han escapado de sus hogares, mientras que decenas de miles han huido de Ucrania. La mayoría de los países de Latinoamérica rechazan la invasión rusa, mientras que Venezuela, Cuba y Nicaragua la apoyan.
De acuerdo al análisis realizado por el historiador, Ucrania deberá ceder algo a cambio de la paz, pues Rusia posee todas las de ganar, y, su principal estrategia, cual Julio César, será la de «divide y vencerás».
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