La marcha convocada por la oposición cubana para este lunes 15 de noviembre, día en que la isla abre nuevamente sus puertas al turismo, fue frenada gracias a un gran despliegue policial. El día estuvo marcado por la detención a activistas, actos de repudio y los cortes de teléfonos.
Desde el gobierno de Cuba, declararon la marcha como «ilegal», asegurando que es un nuevo «intento de desestabilización financiado por los Estados Unidos». La misma fue organizada por el grupo archipiélago, liderado por el dramaturgo y activista, Yunior García.
Varios periodistas y activistas denunciaron a través de sus redes sociales las detenciones arbitrarias, amenazas y citaciones para interrogatorios con la policía. Además, el día de la marcha denunciaron que se encontraban con «arresto domiciliario», ya que las patrulleras no los dejaban salir de sus casas.
Desde Cuba, reportaron que, debido a la persecución, solo unos pocos opositores salieron a las calles, y fueron rápidamente apresados. Por otro lado, en al menos 100 ciudades alrededor del mundo se registraron marchas en apoyo a los cubanos.
El pasado 11 de julio, la isla vivió una de las mayores manifestaciones contra del régimen, situación que hasta hace poco resultaba inimaginable. Cientos de personas resultaron detenidas en una serie de movilizaciones que tuvieron una duración de seis días.
Comentarios de Facebook