La «Chashitsu Lit» o en su traducción: «La Habitación de Té o Casa de Té», se encuentra dentro de la Asociación Japonesa de Encarnación, en el barrio Pacú Cúa. Se inauguró el 26 de marzo y te invitamos a conocerla.
Esta inversión en la cultura y tradición japonesa se pudo ejecutar gracias a la JICA (Japan International Cooperation Agency), señala la directora de cultura, la Dra Kiyomi Kumagai, muy feliz de que ahora pueda estar disponible para el público en general.
Según estadísticas de la JICA, en Paraguay viven aproximadamente seis mil nikkeis, entre inmigrantes japoneses y descendientes. Y es que recordemos que la inmigración japonesa a tierra guaraní data de 1936, cuando el primer contingente se estableció en La Colmena y luego fue expandiéndose a distintos puntos del país. En Itapúa, llegaron a los distritos de La Paz, Capitán Miranda, Pirapó y Encarnación.
Cha-no-yu de los ancestros
O la llamada «ceremonia del té» es una tradición que se originó hacia el siglo XIII, donde los ancestros comenzaban a tomar el «matcha», un tipo de té verde, y para el cual se requiere de un espíritu humilde, natural y solemne.
Precidir la ceremonia japonesa del té es aprenderse la más estructurada de todas las ceremonias orientales, ya que está gobernada por un estricto protocolo. Es una costumbre social, practicada por las clases altas japonesas desde el siglo XII d.C., según cuenta la historia.
El espacio de La Casita del Té de la asociación se mantiene deliberadamente sencillo para no distraer al anfitrión o al invitado. Los arreglos florales se sitúan artísticamente, de manera que puedan estar iluminados y se vean de la forma más atractiva posible.
La luz se controla mediante el uso de pequeñas ventanas y en el suelo se encuentra la alfombrilla de paja, el tatami, que cuenta con aproximadamente un metro de ancho por dos de largo y cinco centímetros de grosor. El tatami sirve para mantener la estructura fresca en verano y templada en invierno.
Incluso la disposición de los mismos tatamis sigue un estricto protocolo. En la decoración tradicional también se incluyen uno o más rollos bien situados, y estos rollos pueden ser escénicos o simplemente ilustrar unos símbolos.
Ritual de reflexión
El objetivo es crear una atmósfera especial en la cual los participantes saboreen el té y admiren pinturas sobre la naturaleza y otras obras de arte. Lo ideal es que ingresen dos personas, más el anfitrión, aunque pueden entrar hasta cuatro. También es una invitación a olvidar todo lo mundano y material, buscando purificar el alma y alcanzar una armonía espiritual. Es un ritual de autoconocimiento y reflexión.
Para ingresar a la casa, los interesados deben hacerlo sin calzados, por el cuidado que requiere el lugar. Y se puede vivir esta experiencia, de lunes a viernes en horario de oficina en la Asociación Japonesa de Encarnación que se encuentra abierta para todo público.
La Nación
Comentarios de Facebook