Especialistas de la Unidad de Pie Diabético y la Primera Cátedra de Clínica Quirúrgica del Hospital de Clínicas de la Universidad Nacional de Asunción, dieron el alta médica a una paciente de 69 años con diabetes, quien presentaba un cuadro severo de pie diabético gangrenado e infectado con indicación de amputación, pero que gracias a la implementación de un tratamiento innovador que combinó técnicas milenarias y tecnologías de vanguardia, se pudo evitar la mutilación del miembro.
La paciente, que había sido tratada previamente sin éxito en un hospital público y una clínica privada, fue recibida en el Hospital de Clínicas en estado crítico, con múltiples enfermedades concomitantes como insuficiencia cardíaca congestiva, neumonía bilateral con derrame pleural, insuficiencia renal, hipertensión arterial rebelde y septicemia. Su condición hacía inviable una cirugía convencional debido al alto riesgo de mortalidad.
Ante este complejo cuadro clínico, el equipo multidisciplinario decidió aplicar un protocolo pionero en Paraguay que incluyó la terapia con larvas de la mosca Lucilia sericata (comúnmente conocida como «mosca verde» o mberu hovyũ) para eliminar el tejido necrosado, seguida de la aplicación de un parche biológico tridimensional elaborado a partir de tejidos del propio paciente para acelerar la cicatrización.
«Este caso representa una innovación sin precedentes en el país. Las larvas utilizadas fueron recolectadas en los corrales de la Facultad de Ciencias Veterinarias, donde colocamos trampas para capturar los huevos. Posteriormente fueron esterilizadas en el laboratorio del Hospital de Clínicas antes de ser aplicadas en la herida. Estas larvas consumen exclusivamente tejido muerto, lo que permite una limpieza precisa y segura de la herida», explicó el Prof. Dr. Jorge Flores.
El abordaje terapéutico incluyó la colaboración de profesionales de varias áreas de la Universidad Nacional de Asunción como las podólogas docentes Eusebia Benítez y Camila Oviedo, la doctora veterinaria Nilza Acosta y el doctor Henry Amarilla, la bioquímica Dra. Aurora Amarilla, el estudiante de Podología Hugo Arias, y los médicos Dr. Ariel Morales y Dr. Mario Franco de la Primera Cátedra de Clínica Quirúrgica.
Este trabajo conjunto permitió evitar una amputación mayor y ofrecer un tratamiento menos invasivo para la paciente, cuyas heridas cicatrizaron completamente. A partir de ahora, continuará con un control riguroso a cargo de endocrinólogos, clínicos y podólogos del Hospital de Clínicas para prevenir recurrencias.
Comunicación Social FCM-UNA
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