El Gobierno Municipal impulsó un diálogo amplio con las comisiones vecinales con el fin de establecer prioridades y así dar respuestas efectivas. Es oportuno mencionar que es la primera vez que de esta forma se preocupan y ocupan de las comisiones vecinales.
Desde el año pasado, diciembre, el nuevo Gobierno Municipal de Felipe Salomón convocó por primera vez a las comisiones vecinales, la segunda fue el pasado 15 enero en Reducto, y así se prevén otras dos reuniones, en San Miguel y centro, respectivamente, con el fin de analizar las prioridades de la comuna. En efecto, llevar cabo los proyectos más demandados.
En ese sentido, es importante resaltar que el orden de prioridades en las dos primeras jornadas resultaron las plazas, empedrados y la seguridad, así al menos lo confirmó a nuestro programa de radio la directora de Acción Social, Nathalia López; igualmente, respecto a la última jornada, el presidente de la Junta Municipal, Hernán Domínguez.
El intendente Felipe Salomón participó de todas las reuniones, una manera interesante de interiorizarse de forma personal y directa de las carencias y necesidades.
Es la primera vez que de esta forma un intendente de San Lorenzo se preocupa y ocupa de las comisiones vecinales.
En anteriores administraciones este tipo de actividades era bastante resistido, en pocas letras: no les interesaba. Recordemos algunos casos: los exintendentes Albino Ferrer (ANR) y Ramón «Monchi» Gill (ANR), hasta hoy este último inexplicablemente director del Policlínico Municipal -asunto oportuno para otro editorial- estuvieron en contra de lo que denominaban «presupuesto participativo», el primero en el 2014 y el segundo en el 2015. La propuesta hecha por la bancada liberal de ese entonces estuvo dirigida a las comisiones vecinales. El exintendente Alcibíades Quiñonez tampoco demostró tal apertura…
En otros casos, pero dentro del plano legislativo, en abril del 2014, el exconcejal Federico Franco (PLRA) presentó un «proyecto de resolución para la realización de jornadas de trabajo en los barrios». La propuesta pedía que en la sesión ordinaria se resuelva con 15 días de antelación el lugar, hora y día de las reuniones; igualmente las invitaciones con siete días de anticipación para vecinos y prensa local. Sin bien la propuesta fue aprobada, finalmente ni una jornada fue concretada. Días después, uno de los concejales que se opuso, Nelson Peralta, sostuvo que eso traería problemas, ya que, los vecinos saturarían con sus pedidos y reclamos, además de, pasar incómodos momentos.
Por el bien de la ciudad y por la consecución efectiva de sus promesas electorales, será altamente provechoso que esta dinámica se convierta en algo permanente en la labor del intendente Felipe Salomón.
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