La madre de una alumna del séptimo grado de la escuela 26 de Febrero, del barrio del mismo nombre, solicitó a la Dirección Departamental de Supervisiones Educativas de Central la intervención de la institución educativa, debido a supuestos maltratos y por varias irregularidades, como el cobro por matricula.
«En plena formación, la encargada (de despacho) Nélida Gómez le expone en micrófono enfrente de todos diciendo que está todo pálida, haciéndole sentir mal y haciéndole pasar vergüenza delante de todos el día lunes 6 de marzo del corriente año, no siendo la primera vez que realiza dicho acto con mi hija, ya que en años anteriores siendo profesora le hizo pasar muy mal a la misma haciendo omisión de auxilio, ya que la misma sufre de epilepsia», expresa parte de la denuncia dirigida a la directora Departamental, Elizabeth Vera.
Agrega que esta situación le «costó mucho (…) superar el trauma».
Aclaró que el caso fue puesto a conocimiento de la Supervisión, a cargo de Guido Barrios, pero que nunca intervino.
En la nota, la indignada madre también revela que la cuestionada encargada de despacho «es conocida en la comunidad por ser una persona no preparada para el cargo, intratable con los padres y niños y el supervisor ni siquiera se acerca a monitorear la institución».
Entre las irregularidades citó que la escuela está sin Asociación Coordinadora Escolar (ACE), cobro indebido de matricula (G. 50.000) por la encargada, falta de docentes en el tercer ciclo, además de, baños en mal estado. Todo a sabiendas del supervisor Barrios.
El caso también llegó a la Fiscalía.
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