La constante falta de respuesta del Ejecutivo Municipal a los pedidos de informe de los concejales evoca la ineficiente gestión de los exintendentes Albino Ferrer (ANR) y Alcibíades Quiñonez (ANR), respectivamente, ambas administraciones reconocidas como corruptas. Esa calificación explica mucho porque sus directores o jefes de entonces no respondían. Preocupa que la nueva administración esté cayendo en estas prácticas antidemocráticas, pese al discurso de transparencia.
El intendente Felipe Salomón sigue gozando de una buena imagen, comparativamente con sus predecesores, elemento importante para seguir sosteniendo de algún modo la confianza de la ciudadanía, que, conforme a las últimas elecciones municipales, lejos resultó el más votado (46.12%).
Pasaron los «100 días» y se supone que la institución ya está lo suficientemente ordenada, lista para despegar. En ese sentido, resulta inexplicable que varios pedidos de informe de los concejales no sean respondidos, especialmente de los concejales Isaac Rojas (PLRA) y Nicolás Verón (Concertación San Lorenzo Puede), quienes se han mostrado como los más exigentes. Incluso la concejal Myriam Fernández (ANR), parte del oficialismo, «explotó» en una de las sesiones porque sus pedidos eran ignorados. Todos publicados por San Lorenzo Hoy.
Cabe aclarar que si bien muchos de los pedidos son respondidos, varios no y en otros casos de manera insuficiente.
Por citar algunos asuntos: la polémica desvinculación de los 488 funcionarios, los manejos de los recursos humanos, emergencia vial, y el corte administrativo entre la saliente y nueva administración.
Sin embargo, desde el Gobierno Municipal se pontifica sobre la transparencia.
El intendente Salomón ha cargado en su discurso elementos muy comprometedores, de manera entusiasta y segura, y está bien: esto se puede notar en que poco o nada de los exintendentes se han destacado en ese aspecto, lo preocupante es que no se observa coherencia en el tema de los pedidos de informe, uno de los puntos claves en materia de transparencia.
¿Incompetencia de directores, del secretario general, alguna razón política o simplemente se está ocultando algo? «A ciencia cierta» resulta algo complicado atribuir a una sola razón, ya que, lo más probable es que haya de todo un poco, atendiendo las manifestaciones de algunos concejales.
En cualquiera de los casos, el intendente debe revisar y tomar las medidas correctivas del caso, que comienza a afectar su imagen. Y así, no caer en la práctica de aquellas oscuras administraciones que lo precedieron, está a tiempo.
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