La Fiscalía informó este lunes que el sicariato ocurrido en el festival «Ja’umina», llevado a cabo en la ciudad de San Bernardino, tendría como causal una deuda por 18 kilos de cocaína, valuada en 3.600 USD por kilogramo.
La droga no había sido pagada a tiempo, por lo que Marcos Rojas Mora (uno de los asesinados, vinculado al narcotráfico), pidió a un cartel que se encargue de cobrar, lo que habría enojado al deudor y lo haría cometer el atentado.
De acuerdo con las investigaciones, Rojas Mora pertenecería al Primer Comando Capital (PCC), y entregó a otro miembro, de nombre Alcides Villasboa Peralta, 18 kilos de cocaína procedentes del Perú.
El trato sería con una deuda cuyo plazo vencería en 20 días. Según la Fiscalía, Villasboa se desentendió del caso, por lo menos que Rojas habría recurrido al cuadro de disciplina del PCC, lo que molestó al primero y aparentemente le hizo cobrar venganza.
Alcides Villasboa, alias ropero, sería un presunto traficante, quien junto con sus hermanos y algunos familiares opera en la ciudad de Pedro Juan Caballero, departamento de Amambay. El mismo fue detenido como sospechoso de ser el autor moral del atentado, tras un allanamiento realizado este domingo en la citada ciudad.
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