El monseñor Joaquín Robledo presidió la santa misa del Domingo de Ramos en la explanada de la Catedral de San Lorenzo, donde bendijo las palmas. En su homilía, instó a participar de las celebraciones de Semana Santa «para acompañar de esa manera a Jesús» y «para renovar nuestra vida». Además, resaltó algunos aspectos de los evangelios de La Pasión de Cristo.
Comenzó la Semana Santa con el Domingo de Ramos, día en que la Iglesia recuerda la entrada de Cristo en Jerusalén para consumar su ministerio pascual.
Con las tradicionales palmas en manos, numerosos fieles llegaron a la explanada de la Catedral de San Lorenzo para celebrar la fecha y escuchar la santa misa que fue presidida por Joaquín Robledo, obispo de la Diócesis de San Lorenzo, y la celebración de Abel Recalde, cura párroco de la Parroquia Catedral San Lorenzo.
«Hoy estamos iniciado justamente esta Semana Santa que es la semana mayor del cristianismo, aquí celebramos el misterio central de nuestra fe que es la muerte y resurrección del señor, y por eso esta semana se nos invita a participar de las celebraciones, para acompañar de esa manera a Jesús, para renovar nuestra vida y también de la vida de la Iglesia de nuestra comunidad», mencionó Robledo tras la lectura de La Pasión de Cristo.
Robledo resaltó, además algunos aspectos de los evangelios de La Pasión de Cristo, entre ellos «la confianza absoluta de Jesús en el padre», ya que, Jesús se pone en las manos del padre cuando está en el suplicio de la cruz expresando: «Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu».
Siguió: «Son las palabras de Jesús que se expresa en el evangelio de San Lucas, y los otros evangelios en los otros años solemos escuchar: ¡Dios mío Dios mío, por qué me has abandonado! Pero aquí Jesús dice esa palabra que ha registrado el evangelista San Lucas con una confianza plena, confianza total, Jesús dice: padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Se entrega a Dios, pone su confianza totalmente».
En ese sentido, exhortó que esta actitud de Jesús debe también ayudarnos a crecer en la confianza, «una confianza total en Dios, en todos los momentos de nuestra vida…».
El obispo Robledo recordó que estamos en un «año santo, 2025, que es un tiempo de gracias, un tiempo que el señor nos regala justamente para renovarnos profundamente» y «llevar adelante la voluntad de Dios».
Para hoy Lunes Santo en que se recuerda que Judas recrimina a María de Betania por ungir los pies de Jesús, los horarios del rosario, meditación, confesiones y eucaristía son 17:15, 17:45, 17:30 y 18:30, respectivamente. Las mismas se mantendrán hasta el próximo Miércoles Santo, según el programa de la Parroquia Catedral San Lorenzo.
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