Todos conocemos a alguien que llega tarde a todas partes, ya sea a un encuentro con amigos o a algo más serio, como una reunión en el trabajo. Ni el truco de citarlos 10 minutos antes sirve: seguirán siendo impuntuales, por mucho que además intenten corregir este hábito impopular, pero tan común. Lo que para ellos no es grave, para quienes les esperan es una falta de respeto. Y más si es una constante. ¿Existe una buena explicación de por qué algunas personas siempre llegan tarde?
«Es probable que haya un mecanismo en el cerebro que haga que algunas personas lleguen tarde a las reuniones porque subestiman el tiempo que les llevará llegar», explica Hugo Spiers, profesor de neurociencia cognitiva en el University College London. El experto hace referencia al hipocampo, una estructura cerebral que se encuentra en el lóbulo temporal.
Entre sus funciones está la de que procesar algunos aspectos del tiempo, como recordar cuándo hacer algo y cuánto tiempo lleva, precisa Spiers en unas declaraciones que recoge el medio científico Live Science.
Las neuronas, «células del tiempo»
En este sentido, una investigación publicada en la revista Nature Reviews Neuroscience sugiere que las neuronas en el hipocampo que actúan como «células del tiempo». Es decir, contribuyen a la percepción y memoria de los eventos. Sin embargo, esta no es la única razón por la que algunas personas subestiman perpetuamente el tiempo.
Spiers hizo un estudio en 2017 con 20 estudiantes. Les pidió que dibujaran un mapa de su barrio y estimaran los tiempos de viaje a diferentes lugares. A medida que realizaban los trayectos y, por tanto, se familiarizaban con el entorno, el tiempo de viaje se reducía. Eso llevó al experto a concluir que «cuando estás muy habituado a algo, empiezas a descartar las molestias que conlleva». En otras palabras, que una de las principales causas de llegar tarde radica en que las personas que suelen llegar tarde se confían más de la cuenta.
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