El Rayadito sacó su chapa de candidato al ascenso y se impuso a Luqueño, rival directo, por 2-1 en su propia cancha. Con su triunfo le mete presión al «Triqui», que juega esta mañana, en un juego que definirá quién finalmente será el único puntero del certamen; de momento lo es el cuadro universitario con 28 puntos.
Si hubo un triunfo realmente festejado, ése fue el que se dio en Luque. Luqueño es siempre el rival a vencer, no importa la circunstancia, ni la categoría, ni nada. Y cuando se pierde duele; pero cuando se gana, y más en Luque, no hay mejor que ésa para el sanlorenzano.
San Lorenzo fue el equipo que mereció ganar, jugó mejor, fue al frente, se lo llevó al rival, y hasta daba la sensación de que se venía una goleada.
Era un resultado casi irreversible cuando llegó el segundo tanto, porque Luqueño fue puro nervio; sin embargo ellos encontraron el gol en el último suspiro del juego. Menos mal, porque de haberse dado antes, pudo haberse convertido en un problema.
Los goles para el Santo se dieron a través de uno de sus goleadores, Jorge «Ogro» Quintana, y con una obra de arte de Juan «Toto» Villamayor, quien volvió a ser clave con las pelotas quietas. En un partido que lo tuvo como figura excluyente a Luis Ortiz, quien con sus proyecciones, asistencias y una participación constante en las jugadas de ataque, tuvo una actuación más que valorable.
Con su triunfo San Lorenzo se mantiene en la lucha a falta de una fecha para que concluya la primera rueda, y justamente debe enfrentar a Trinidense, quien hoy puede volver a la cima, si derrota a Colegiales; cualquier otro resultado lo deja como único líder al equipo de Miguel Cristaldo.
Así formó el Rayadito
Orlando Gill; Victor González, Julio Domínguez, Enzo Benítez, Isidro Saldivar; Orlando Gallardo (Hugo González), Ignacio Miño, Nery Balbuena, Luis Ortiz; Juan Villamayor (Armando Torres) y Jorge Quintana (Fabián Ovejero). DT: Miguel Cristaldo.
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